Corregir prácticamente cualquier padecimiento en la vista nunca fue tan fácil. La cirugía Faco-Refractiva en sí dura unos 20 minutos, aunque todo el proceso puede llevarle al paciente alrededor de hora y media.
Otra buena noticia es que la cirugía de ojo no requiere más de anestésicos perioculares inyectados, sino solamente de gotas aplicadas directamente al ojo, y la persona está totalmente despierta y consciente. Además de corregir un problema de catarata, la operación elimina defectos preexistentes como la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo y la presbicia. Es tecnología de punta que permite trabajar en un mínimo de tiempo una cirugía poco invasiva, el paciente no siente nada, y a las dos o tres horas ya puede leer, ver televisión y hasta irse de compras.
Antes de poder someterse al procedimiento, el médico especialista debe revisar la topografía de la córnea, la longitud del ojo y el grosor cornial para comprobar que todo esté como debe estar. Pacientes, por ejemplo, hipertensos o diabéticos pueden tranquilamente ser operados. Aunque la mayoría de mis pacientes suelen ser personas de la tercera edad, la cirugía es para cualquiera, incluyendo a niños que padecen de catarata congénita. Si es necesario operar los dos ojos, se hace primero uno, y a la semana, el segundo.
En realidad, una catarata no es más que el cristalino del ojo que, por el proceso de envejecimiento, se pone opaco, así se pierde la capacidad de enfocar bien y ver de cerca. Para corregirla es necesario introducir un lente artificial dentro del ojo del paciente para que haga las de cristalino. Los que se usaban hasta ahora solo mejoraban la visión de lejos, y daban una visión cercana aceptable. Los actuales cumplen con ambos objetivos casi a la perfección. La herramienta se llama facoemulsificador, esta absorbe la catarata a través de una incisión de 2 milímetros, por eso después no hace falta suturar. Cuando además se está operando un caso de astigmatismo muy elevado, a menudo hace falta una segunda intervención.
La cirugía Faco-Refractiva sirve para quienes quieren dejar de usar anteojos, dejar de depender de los lentes de contacto. También aplica a personas cuyo cristalino simplemente ya no funciona bien. La mejora en la calidad de vida de la persona es muy notoria e importante, hay incluso un cambio en el estilo de vida del paciente, porque de alguna manera se siente liberado. Los resultados son increíbles, el procedimiento es rapidísimo, el paciente no sufre, y la recuperación es inmediata.
AAO.ORG