Dos de cada tres norteamericanos creen erróneamente que la pérdida de visión es inevitable al envejecer. Es cierto, el envejecimiento puede afectar los ojos — pero la pérdida de visión no es la norma en todas las personas. Aquí hay 21 cambios comunes en la visión y la salud ocular que los adultos mayores deben tener en cuenta, y las mejores formas de proteger su visión.
Signos comunes del envejecimiento de los ojos
1. Problemas para leer letra pequeña
La presbicia es común después de los 40 años. Esto hace que las actividades que requieren buena visión de cerca, como leer o coser, sean más desafiantes. Las gafas de lectura pueden ayudar, así como algunos lentes de contacto o una cirugía refractiva. Incluso hay nuevos medicamentos como algunas gotas oftalmológicas, que pueden ayudar a mejorar la visión de cerca que es la afectada por la presbicia.
2. Dificultad para ver de noche
Los adultos mayores pueden notar que sus ojos tardan más en ajustarse y enfocarse en la oscuridad, que antes. Los estudios sugieren que los bastoncillos del ojo, que son los responsables de la visión con poca luz, se debilitan con la edad. Es por eso que conducir se vuelve más complicado en la noche o cuando hace mal tiempo. La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico recomienda que las personas mayores solo conduzcan durante el día.
3. Ojos secos
Los adultos mayores tienden a producir menos lágrimas. Esta es una incómoda condición ocular llamada ojo seco. El ojo seco es especialmente común entre las mujeres que han pasado por la menopausia. Su oftalmólogo le recomendará el mejor tratamiento para el ojo seco.
4. Objetos que se mezclan con fondos
Puede resultar más difícil distinguir objetos con fondos de color similar, como la leche en una taza blanca. Esto es lo que se conoce como pérdida de sensibilidad de contraste. Las técnicas de baja visión pueden ayudar con esto, por ejemplo, utilizando colores opuestos en la casa.
5. Párpados rojos e inflamados
La blefaritis es una inflamación del párpado. La blefaritis se vuelve más común debido a los cambios hormonales a medida que envejecemos. Los síntomas incluyen ojos rojos o inflamados, costras alrededor de las pestañas o dolor.
6. Puntos o miodesopsias en su visión
El vítreo, la sustancia gelatinosa que llena la mitad del ojo, puede aumentar o disminuir a medida que envejecemos. Cuando esto sucede, se pueden formar pequeños grumos de gel y causar miodesopsias en la visión. Por lo general, suelen ser inofensivos. Si en algún momento empieza a ver muchos más, consúltelo con su oftalmólogo.
7. Destellos de luz
Cuando, ocasionalmente, las personas ven destellos de luz en su visión, con frecuencia es un signo de envejecimiento. Estos destellos ocurren cuando el vítreo frota o tira de la retina. Al igual que con las miodesopsias, un aumento repentino en la frecuencia de éstas, debe consultarse con su oftalmólogo.
8. Sensibilidad al brillo
Los adultos mayores con ciertas afecciones oculares pueden volverse cada vez más sensibles al brillo. Unas buena formas de disminuir la incomodidad son:
- ajustar la iluminación alrededor de la casa,
- cubrirse los ojos con gafas de sol y un sombrero de ala ancha cuando esté al aire libre, y
- utilizar un filtro de pantalla mate en dispositivos digitales.
9. Cataratas
La mitad de los norteamericanos mayores de 75 años desarrollan cataratas. Una catarata es cuando el cristalino dentro del ojo se nubla, lo que dificulta la visión. Las cataratas pueden ser tratadas con cirugía.
10. Degeneración macular relacionada con la edad (DMRE)
La DMRE es una enfermedad ocular común, que generalmente se presenta en adultos mayores de 50 años. Los pacientes pueden no notar los síntomas durante las primeras etapas de la enfermedad. Pero la visión central eventualmente disminuirá. El tratamiento puede variar según el tipo de DMRE.
11. Glaucoma
Se puede diagnosticar glaucoma a personas de todas las edades, pero la enfermedad es más común entre los adultos mayores. La enfermedad daña el nervio óptico y puede provocar ceguera si no es tratada a tiempo. Con frecuencia, los síntomas pueden pasar desapercibidos. Hacerse exámenes de la visión regularmente, es la mejor manera de protegerse de la pérdida de la visión.
12. Enfermedad ocular diabética
La retinopatía diabética es otra de las principales causas de pérdida de visión entre los adultos. Los niveles muy altos de azúcar en la sangre pueden dañar los vasos sanguíneos de la retina. Este daño provoca la pérdida de la visión. Hay varias opciones de tratamiento para la retinopatía diabética.
13. Cáncer en el ojo
Aunque el melanoma ocular es raro, es el cáncer ocular más común y el más frecuente en adultos a medida que envejecen. Con frecuencia, los primeros síntomas del melanoma ocular, pasan desapercibidos. Esta es la razón por la cual los exámenes oculares de rutina son particularmente importantes para detectar este tipo de cáncer a tiempo. El diagnóstico del melanoma ocular empieza por un examen de dilatación de pupila.
14. Las caídas pueden causar lesiones que amenazan la visión
Las caídas se vuelven más probables a medida que envejecemos, debido a cambios en el equilibrio y la visión. Esto puede provocar lesiones graves, incluyendo lesiones oculares —que ocurren con mayor frecuencia en el hogar. Adecuaciones simples en la casa, minimizan el riesgo de una caída, éstas incluyen:
- amortiguar las esquinas afiladas de los muebles y accesorios en el hogar,
- asegurar las barandillas, y
- asegurarse de que las alfombras y tapetes sean antideslizantes.
15. Sueño escaso
Las investigaciones sugieren que nuestros ojos absorben menos luz azul a medida que envejecemos. Esta es la razón por la cual nuestros cuerpos, con frecuencia, producen menos melatonina en nuestros últimos años, lo que puede alterar nuestros ciclos normales de sueño y vigilia. También se cree que los problemas del sueño son más comunes en las personas con glaucoma y enfermedad ocular diabética.
16. Los problemas de salud se pueden manifestar primero en los ojos
Los exámenes de rutina de la visión, son importantes para garantizar su salud en general. La presión arterial alta, el colesterol alto, la deficiencia de vitaminas y algunas otras enfermedades, se pueden detectar a través del ojo antes de que aparezcan los síntomas. Un examen de la visión puede, incluso, revelar el riesgo de demencia en una persona mayor.
17. Conocer el historial médico de su familia puede proteger su futuro
Identificar los factores de riesgo es importante para prevenir enfermedades oculares graves. Hable con su oftalmólogo sobre los antecedentes médicos de su familia, la etnia, la edad y otros factores.
18. La vida sana es especialmente importante a medida que se envejece
Hábitos saludables como hacer ejercicio y comer bien siempre han sido importantes para la salud. Esto es especialmente cierto a medida que se envejece. La prevención de enfermedades como la obesidad o la diabetes también protegerá sus ojos.
19. Los instrumentos de baja visión pueden ayudar
La pérdida de buena visión no es una parte normal del envejecimiento. Aunque si tiene pérdida de visión debido a una enfermedad ocular, las herramientas para la baja visión pueden ayudarlo a mantener su independencia. Estas herramientas van desde aplicaciones para teléfonos inteligentes que leen texto en voz alta, hasta lupas de mano. Un equipo de rehabilitación de baja visión puede proporcionar recomendaciones personalizadas para hacer la vida más fácil.
20. Prepárese para los exámenes al cuidar a personas con Alzheimer y demencia
Si cuida a alguien con demencia, estar bien preparado para los exámenes de la visión puede ayudar a proteger la visión de su paciente. Estos son algunos consejos útiles para los cuidadores de un paciente con Alzheimer o demencia cuando visitan al oftalmólogo.
21. Planee revisar sus ojos con más frecuencia a medida que envejece
A medida que envejece, deberá someterse a exámenes oculares con dilatación de pupila con más frecuencia, para asegurarse de que todo va bien con su salud ocular. La Academia recomienda que todos los adultos sanos se hagan un examen de línea de base con un oftalmólogo antes de los 40 años. Las personas mayores de 65 años deben ver a un oftalmólogo cada uno o dos años.
Con información de aao.org