La mejor forma de manejar los posibles efectos del uso de las pantallas en los ojos de los niños y en su visión es ayudarles a establecer buenos hábitos de uso. Estos mismos consejos son buena práctica para los adultos y para cualquiera que sufra de ojo seco crónico o cansancio ocular.
- Siga la regla 20-20-20: cada 20 minutos mire al menos a 20 pies de distancia (6 Metros) durante 20 segundos.
- Utilice un cronómetro para recordar al niño con qué frecuencia debe mirar a distancia.
- Alterne el leer un libro electrónico con leer un libro físico y promueva en los niños la costumbre de mirar hacia arriba y observar algo por la ventana cada tercer capítulo.
- Después de completar un nivel en un juego de video, mire por la ventana durante 20 segundos.
- Marque previamente los libros con un clip para papel después de unos pocos capítulos para recordarle a su niño que debe mirar hacia arriba. En un libro electrónico utilice la función “bookmark” para el mismo efecto.
- Evite utilizar pantallas a la intemperie o en áreas de iluminación brillante, donde el brillo sobre la pantalla puede crear un mayor esfuerzo visual.
- Gradúe el brillo y contraste de la pantalla a un nivel que le resulte cómodo.
- Use una buena postura al utilizar una pantalla. La mala postura puede contribuir a dolores musculares y dolor de cabeza asociados con cansancio ocular.
- Anime a su hijo a mantener el medio digital a mayor distancia: de 18 a 24 pulgadas es la distancia ideal.
- Recuérdeles que deben parpadear mientras miran la pantalla.